“Agradezco profundamente el amor entregado por quienes guiaron el taller y mis compañeras del taller que me hicieron sentir viva, me llevaron a la empatía y, por sobre todo, a llenar con sus regalos y cariños ese gran vacío en el cual me sentía. Este taller es una necesaria oportunidad para detenerse en la vertiginosa realidad y abrazarse, desde el amor, desde los miedos, desde la soledad e incertidumbres, un espacio para mirarnos, junt@s, y entregar luz a nuestra existencia.”